domingo, 14 de junio de 2009

Pasó


Ocurrió que en un momento,
mágico e inesperado,
pude ver que existías,
y que sospechosamente intuí
que serías en mi vida
trascendental e inolvidable.
.
Ocurrió que todo se volvió superfluo,
que te elevaste por sobre las demás cosas,
que te transformaste en mi centro,
en el celeste de mis versos,
en la felicidad de mis días.
.
Y pensé que ya no eran
mi vocación, mis poemas, el teatro
o mi sed eterna de justicia,
el motor y la clave de mi vida,
si no tus palabras cada mañana
incorporándome con ternura al mundo.
.
Ocurrió que el pensamiento se volvió único
que rotó sólo en torno a tu persona,
que me encuentro cayendo rendida
detrás de la estela que dejas a tu paso.
.
Y que ya no creo necesitar más nada,
ni decir otro nombre que tu nombre
y que a tu lado siento que soy yo misma
sin máscaras ni improvisaciones.
.
Ocurrió que pude ver que existías
y que totalmente me has enamorado.