domingo, 16 de septiembre de 2012

Seis



(A Jorge Julio López, desparecido desde el 18/09/2006)

 No carcomerá la sal del plata
la belleza eterna de tu semblante,
ni la corriente se abrirá paso
por cada una de tus arterias.

Tus ojos en cambio
perseguirán insomnemente
a cada uno de los verdugos.

Atemporal tu voz
no acallará jamás el aullido indomable
que arranca las sogas,
que hace caer las capuchas,
que detiene el olvido.

No se hará real el deja vu terrorífico
que te envuelve en sombras
y disolviéndote en cifras
te despoja de todo.

Tu nombre en cambio
se volverá bandera,
símbolo inmortal de todo un pueblo
que dentro del dolor de no tenerte
renace sediento mientras clama:
nunca más, nunca más, nunca más.