lunes, 2 de diciembre de 2013

Odiseo



Terminó la guerra
y yo hice y deshice
la espera incontable cantidad de veces.
Me transformé en estatua
y para no ver a los otros
dejé las cuencas sin ojos.
Mientras las ninfas te envolvían
en el río del tiempo,
yo rompía con violencia los relojes
y tapaba todas las ventanas
para no ver como el Sol las transitaba.
Inmutable rondaba tu imagen
de dios y de héroe.
Luego hubo un día
en que tanta barca vacía
colmó todos los espejos,
y aplacando el dolor de tu ausencia
pude sentir las manos entumecidas.
Me pareció mentira
ver como se había desplazado el calendario
y contemplé con pavura
 que el mundo no se había detenido.
Odiseo, no vuelvas.
Ya he terminado tu sudario
y he abandonado Ítaca.

martes, 19 de noviembre de 2013

La maravilla

Olivia, 
en estos siete meses
he visto seís países distintos,
la Torre Eiffel y la de Pisa,
las aguas del Mediterráneo y el Pacífico,
caminé por los cerros hasta Iruya,
sobrevolé la nevada cordillera
y descubrí mi alma de trotamundos.

Pero,
Olivia,
 aun sigue siendo:
tu sonrisa al despertar,
tu voz transparente, 
 la perfecta redondez de tu carita
que en sus infinitas evocaciones
me derrumba,
el paisaje más hermoso que contemplo
cuando Dios me permite ser partícipe
del milagro sideral de tu presencia.

martes, 12 de noviembre de 2013

El lobo

Me hago un bollito,
me escondo,
aguanto el aire
y con mis palmas extendidas
tapo mis ojos:
en este juego, él no me ve si yo no lo veo.
Solo se escucha el ruido de mis latidos.
Soy invisible.
Pasa sediento, caen las babas sobre la tierra
y yo me amucho,
me hago chiquita,
diminuta.
Que no me encuentre,
que no me vea,
que no me coma.

lunes, 21 de octubre de 2013

Un poco



Amo un poco el lomo
debelador de los libros de tu biblioteca
y la sombra que de perfil proyectas
cuando por la persiana entreabierta
las cortinas te delinean.
Amo apenas
tu letra inundando
los cuadernos de incógnitas,
la manera desinteresada
con la que me brindas a veces
los detalles sobre los que te construyo
y la tremenda frialdad con la que me demuestras
como subsistes sin mi, alegremente.

Quiero brevemente
el beso diminuto con que te despides,
el segundo en el que me abrazas
como si me hubieras extrañado,
y el terciopelo que encubre
la vehemencia con la que a veces me miras.

Y te quiero un poco
cuando despierto, sobresaltada de soñarte,
y sintiendo aun tu presencia
olvido, por un momento,
 la complicación
que me significa amarte.  

viernes, 20 de septiembre de 2013

Trilogía onírica

Resido en un mar de arena,
verde infinito,
que deja mis pies hundidos
entre noctilucas asustadas,
tan oscuras como las sombras
que habitan conmigo
y se niegan a marchar.

Vagos espectros que se amontonan
con sus recitas bajo mi techo,
quintándole la luz
a todos los paraísos que no transito,
derritiendo mi casa con fuego un invisible,
ahogándome 
en una vigilia estéril. 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Llegó la hora


Ya es tiempo,
han transcurrido cientos de días
desde la última vez.
Ya es momento
de sofocar la afligida sinfonía
de tu despedida apresurada,
de liberar todos los retratos,
todos los recuerdos,
todos los momentos
que aun retengo para sentir
tu perfumen inconfundible
conteniendo todo.

Llegó la hora de dejar
de culparte impunemente,
de reflejarte en las cosas
que tornaste inanimadas,
de volver a mi y percibir
que no te llevaste la mitad de mi subsistencia
ni de mis ilusiones.

Llegó el momento,
de dejarte ir…
como debería haber hecho
hace cientos de días.

jueves, 15 de agosto de 2013

Tregua

Te propongo que hagamos una tregua
(no te digo sacar bandera blanca
ni hacer del todo las paces)
simplemente dejar de echarnos en cara
las bajas que hubo en esta guerra eterna
y quitarnos de las mirillas
de nuestros misiles de exterminio.

Olvidar por un momento
que nos ocasionamos heridas profundas
y que tanto vos como yo alguna vez
tratamos de matarnos mutuamente.

Me refiero a que desactives
el campo minado que separa 
tu casa de mi casa,
para que pueda llegar a vos 
y de una vez por todas
darte un abrazo.

viernes, 9 de agosto de 2013

Tuya

¿Verán el resto, el decir, los otros,
el magnetismo voraz con que persigo
tu perfume por las calles acromáticas,
el brillo encendido que generas
sobre todo el universo si me miras,
y la transformación de mi humor
que ocasionas al acercarte?

¿Serán conscientes de que mi historia
se dividió al encontrarte de tal manera
que no hubo después evento más significativo
que tu ropa en el piso de mi pieza
y tu ser enredándose en mis sábanas? 

Si, todos pueden ver que ando
sonriendo injustificadamente,
bendiciendo cada día de tu vida
que me llena de oxigeno el cuerpo,
y que al saberte mío camino
sin tocar con los pies el suelo.

miércoles, 31 de julio de 2013

Jabberwocky


Detrás de su sonrisa sin cara
se erguían laberintos.
Fue en ocasiones Caronte,
guiándome por los descensos,
y a veces jugando,
con los ojos vendados me mareaba
para que en el trayecto me perdiera.

Detrás de su sonrisa sin nada,
vacía de cualquier atavío,
aparecía y desaparecía
en tantos personajes disimiles,
que aun no puedo asegurar
cuál de ellos era el que me amaba.

Pobre minino asustado
que en vez de recibir caricias
se esfumó por un techo de pinos
y antes de irse
me llenó la vida de arañazos. 

martes, 9 de julio de 2013

Cuento

Me escapé de mi casa
y fui por la mañana
hasta la plaza grande,
y anduve entre el merengue y los copos de azúcar
corriendo sobre flores
besando el aire…

Y quedé fascinada
con el carrusel nuevo
que en rosas y dorados
me invitaba a montarle.
Y anduve dando vueltas
sin ver lo que pasaba,
extasiada en su juego
mientras se iba la tarde…

Cuando cayó la noche
y él se quedó inmóvil,
yo buscaba el retorno
y no supe encontrarle,
y entre todas las sombras
que lo iban poseyendo
el bello carrusel
comenzó a asustarme…

La plaza tenebrosa me iba pareciendo
el temor me invadía hasta paralizarme…
Y debajo de un banco,
llorando en un aullido,
me recosté a esperar
que alguien me rescatase.

domingo, 30 de junio de 2013

Otra


“No he debido ser yo porque me llevo
las manos a los hombros y compruebo
tras de lento palpar que no estoy muerta”
Alfonsina Storni.

No he sido yo...
Yo he quedado suspendida
en no sé cuántas dimensiones paralelas,
ni en cuántos retratos de apariciones.

No he sido yo, tal vez mi cuerpo
(ese intimo enemigo que me usurpa)
continuó feliz como si nada,
hizo y deshizo mi vida a su antojo,
transitó espacios impensados.

Yo, en cambio, he visto
como todo ha ocurrido desde afuera,
e inmóvil me he quedado en la evocación
de tanta imperfección desencantada.

No, yo sigo aquí, congelada
en todos los puntos cardinales,
aun sin encontrar el retorno
hacía el preciso lugar
donde nuestros caminos no se bifurcan.

martes, 4 de junio de 2013

No lo sé


Soy de incertidumbre…
Nada le da luz a mis temores nuevos,
al pavor de saber
que soy tan fácil de borrar como una frase
escrita en una hoja,
que me olvidaras como se olvida
un libro sobre el banco de la plaza,
un paraguas al costado de una silla
en un bar cualquiera,
y no habré estado de repente
en todos los lugares que anidaba.

No quedarán indicios
de que anduve descalza por tu casa,
invadiendo la penumbra de tu pieza,
de que usé tu camisa como abrigo
y admiré en silencio tus frases locuaces
sobre el futuro que, sabías,
no tendríamos.

Mi imagen se disipará lentamente
y al pasar los días habrán barrido
los pedazos de mi que hayan quedado.
Otra mujer
(uno, dos, quién sabe)
llegarán a desvanecerme plenamente.

Adiós a mi nombre.
No habrá pasado jamás por allí este cuerpo
torpe e imperfecto.
No lo sé.
Soy de incertidumbre.

domingo, 2 de junio de 2013

Frida



Ya nada puede serme indiferente,
porque ahora es parte de mi
tu verde fascinación lúdica,
el despliegue que de tu ser hace el viento
cuando lo enfrentas casi con un sonrisa,
y las mañanas en las que curiosa
sales al mundo
para descubrir todo de nuevo.

No volveré a ser inmune
a un llanto como el tuyo que parta la noche,
o a un hocico que rastree cariño.

Nada me dejará impasible,
porque aquello que reposaba despertaste
cuando con tu ternura inigualable
me fuiste salvando de a poquito.


miércoles, 29 de mayo de 2013

Pedro y Olivia



Soy solo esto.
En el lazo irrompible que nos une
entiendo que he venido
con el sublime cometido
de admirar el gesto diminuto
que van inventando segundo a segundo
y que contemplar la paz de sus sueños
es mi triunfo más avasallante.
Que en la sonrisa de cada uno de ustedes
veo como van derrumbando
las cosas que antes eran sustanciales,
centrando todo en la inocencia
de una niñez recién nacida.

Soy solo esto:
el abrazo con el que intento retenerlos
para que crezcan muy despacio,
la atención con la que intento grabar en mi
el milagro que inauguran cada día,
la fuerza increíble de mis pensamientos
que desean que el tiempo se detenga
y que sean inmunes
a todos los dolores de este mundo
que era gris, ausente y entristecido
hasta que ustedes llegaron a habitarlo. 

lunes, 20 de mayo de 2013

La casa inquisidora



  A veces la casa me pregunta
si volverá a escuchar el eco
de tu carraspera,
si las personas se rompen como las cosas
y van a dar al tacho de la basura.

Me pregunta a dónde fueron a parar los pies
que ya no suben las escaleras,
el cuerpo que no ocupa los sillones,
la cabeza que no está en la almohada.

Los placares despoblados no amontonan tu esencia
y la mirilla recibe otros rostros, nuevos,
que no podemos recordar siquiera.
Ninguno es el tuyo.

La casa me pregunta si acaso
habrás olvidado el camino de regreso
si el amor se va como el otoño,
si se desgasta en un polvillo errático.

No quiere ser un hogar, no puede.
No con tu ausencia bajando las paredes a mazazos.

Por eso me voy, dejándola vacía
y cierro la puerta
y tiro la llave.

lunes, 8 de abril de 2013

Celia



Una voz que no llega.
Quién sabe en qué sitio
recóndito ha quedado,
pequeña,
la última palabra que dijiste
y que tanto tiempo resonó en mis oídos.

No es cierto, pienso,
que todo ha sido tan irremediable,
que todo del todo ha terminado,
que ya no habrá
mañanas de golpear la ventana,
mate a las cinco de la tarde,
ni tu voz resonando
como cada día
al otro lado del teléfono.

No es cierto, pienso,
que no estás conmigo,
que ha quedado tanto desamparo,
tanto espacio vacío al que no puedo volver
ni en sueños.

No es cierto
que morirse sea así de sencillo,
tan sencillo como irse del todo
y a su vez quedarse en todos lados.

No, no es cierto.
No quiero que sea cierto.