jueves, 17 de junio de 2010

Un sueño


A Laura


 Antes de que todos los soles
exploten en el tapial desdibujado
de las pictóricas sensaciones que se descuelgan
para huir por los techos de las casas.


Antes de que grises remolinos
abrasen la tierra incandescente
y que las letras se desvanezcan
enmudeciendo las palabras trazadas.


En la vigilia de quién sabe
qué feroz o manso suceso
de los homónimos que se nos olvidan
y se vuelven, a su pesar, indoloros...
Volviste, eterna y surrealista,
para despejar el cielo de fantasmas.