miércoles, 31 de julio de 2013

Jabberwocky


Detrás de su sonrisa sin cara
se erguían laberintos.
Fue en ocasiones Caronte,
guiándome por los descensos,
y a veces jugando,
con los ojos vendados me mareaba
para que en el trayecto me perdiera.

Detrás de su sonrisa sin nada,
vacía de cualquier atavío,
aparecía y desaparecía
en tantos personajes disimiles,
que aun no puedo asegurar
cuál de ellos era el que me amaba.

Pobre minino asustado
que en vez de recibir caricias
se esfumó por un techo de pinos
y antes de irse
me llenó la vida de arañazos. 

martes, 9 de julio de 2013

Cuento

Me escapé de mi casa
y fui por la mañana
hasta la plaza grande,
y anduve entre el merengue y los copos de azúcar
corriendo sobre flores
besando el aire…

Y quedé fascinada
con el carrusel nuevo
que en rosas y dorados
me invitaba a montarle.
Y anduve dando vueltas
sin ver lo que pasaba,
extasiada en su juego
mientras se iba la tarde…

Cuando cayó la noche
y él se quedó inmóvil,
yo buscaba el retorno
y no supe encontrarle,
y entre todas las sombras
que lo iban poseyendo
el bello carrusel
comenzó a asustarme…

La plaza tenebrosa me iba pareciendo
el temor me invadía hasta paralizarme…
Y debajo de un banco,
llorando en un aullido,
me recosté a esperar
que alguien me rescatase.