jueves, 27 de marzo de 2008

No estés seguro


"Yo le diría amor que no me duela/ con la certeza de tenerme tanto/
porque yo sé también como te pierdes..."  J.P. Farny


No estés tan seguro amor,
esta no es la redención del infierno
ni el perdón de los jueces;
no es más que un “vamos,
lo seguiré intentando”
pero yo sé que el amor se disipa,
se esfuma como se van las imágenes
y los perros sin dueño
y el perfume a jazmines.
Yo he visto al amor no reconocerme,
pasar por mi lado como un ciego
y ser simple monotonía.
No estés tranquilo, tendido en mis rodillas,
no entrecierres los ojos con sosiego,
ni creas como un niño en mi indulgencia
que hoy es real pero ¿lo será luego?
Teme ante el lobo que me ronda,
ante mis traicioneros libertinos sueños,
teme, yo sé con mi alma que te amo,
pero mañana quizás ya no sea cierto.

viernes, 14 de marzo de 2008

Buscándote




A mi amigo, G.B


Como persiguiendo los rastros donde el aire
conserva un perfume indeleble
que activa en nuestro cerebro
una búsqueda inalcanzable de imágenes.
Así estamos el pueblo y yo,
porque te has ido y parece
que te llevaste la estatua de la plaza
o alguna parte nuestra,
indispensable para el latido.


Sigo sin encontrar esa mezcla
de aromas a enero y eucaliptos,
de besos fugaces que abran paso
entre las arterias,
aún sin comprender cuan lejos,
o tarde o triste te has ido.


Aún sin darme cuenta
si los movimientos que hago son reflejos a los golpes
o si yo sigo viva.

lunes, 3 de marzo de 2008

Desde la selva


A Ingrid Betancourt


Quién sabe si habrá
un mañana de palomas blancas,
una verdadera libertad reposada
que hoy es mezquina e ilusoria
para los muertos que habitan la selva;


quién sabe si habrá un último abrazo
o un color distinto al que tienen las cosas,
si habrá una cálida cama tendida,
un recuentro conmigo misma.


Quién sabe si este cuerpo
que me retiene débil
me dejará escapar hacia otro rumbo,
si soportará un día más de tortura,
de ausencias como garrotes
golpeándome la nuca
en este juego perverso de poderes,
donde soy un peón acobardado.


Quién sabe si yo quiero
un día más de vida…