sábado, 30 de enero de 2010

Perro


Despierto aun encadenada
a una inspiración que detona indecencias:
puros versos que no te apartan
pero que tampoco llegan a absolverte.
Y de pronto oscureces
hasta las resplandecientes luces que me sanan,
y surcas a mi alrededor tu huella
para que no pueda creerme libre,
para que no piense que ya estas lejos.

No he sido sino el fiel perro
que te aguardó a la sombra,
que comió restos de migajas,
que lamió tus heridas como propias.
No soy sino el fiel perro
que despierta aun encadenado
a una inspiración que detona indecencias:
gritos ahogados que claman por su dueño.