domingo, 27 de septiembre de 2009

Me sobra un cuerpo.

Me sobra un cuerpo
poblado de ira
que sólo se complace en la gracia
de la venganza absoluta.


Un cuerpo imperfecto que es mi carga,
mi maldición, mi celda,
indeleblemente marcado
por el placer fingido que me dabas
en las noches de promesas rotas,
de amores inventados,
de mentiras extremas.


Me sobra el cuerpo que no quisiste,
me sobra el reflejo
de la mujer a la que nunca amaste,
tan torpe y desbastado
que no quiero encontrarlo de nuevo
y voy por la vida
rompiendo los espejos.