miércoles, 15 de febrero de 2017

Pasa

Cuelgo desde el techo,
muda y degollada.
Una gota irrefrenable de sangre
que trae consigo un caudal de nones,
golpea contra el piso y suena
a un estrépito de hipótesis trágicas
que se agolpan y ocurren,
se agolpan y ocurren ahora,
no en las fatídicas pesadillas de pasado mañana
Ocurren ahora,
como si no quedara más tiempo
para desangrarse.