sábado, 2 de diciembre de 2017

14

¿Debiera ser mi consuelo un cielo
idéntico al cielo en el que creías?
¿Existió un después donde algo
de todo el dolor que sentiste
te pudo ser compensado?
¿O en ese momento compartido,
cuando frente a mi respiraste
por última vez,
te retiraste para siempre
de todas las existencias probables e improbables?
¿Qué forma tomaste cuando dejaste
de ser la imagen 
que anhelo se incorpore ante mi de nuevo,
ya sea en sueños, alucinaciones
o en un audaz viaje por el tiempo?
¿Ese fue el final o fuiste testigo
de la catástrofe desatada en nosotras,
en mi,
que aún trato de adormecerme para olvidar
que nunca podré acostumbrarme a esto?
¿Se desintegró también tu consciencia,
o me escuchas hablarte de las cosas de siempre?
¿Te quejas de que no pare de escribirte?
¿Querés que empiece a decir otras cosas,
o entendes que de pronto
lo que fuiste y lo que quedó en suspenso
es más importante que cualquier otra cosa en esta vida?
¿Intercedes por mi ante tu dios
para pedirle que me de calma
y que me alivie?
¿Le preguntas por qué no escuchó
cuando le rogaba por mas tiempo?
¿Me ves todavía atascada en ese cuarto,
agarrada de tu mano,
prometiéndote imposibles?
¿Está ocurriendo en algún sitio,
que te resulta accesible,
todo lo bello que vivimos?
¿Te estoy abrazando ahi?
¿Podrás verme el dia que sea madre,
cuando todo eso que me escuchaste 
proyectar en voz alta ocurra
y los años se sucedan con buenas y malas
ante nosotras?
¿Estarás de alguna forma al lado mío
cuando sea yo quien muera?

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Margarita



El hilo de Ariadna me lleva
a días remotos y comunes:
tu voz anunciándose desde el patio,
los anteojos negros aún adentro
y el cafecito asqueroso que te hacía y qué tomabas
como si estuviera bien hecho.
Hasta allí me lleva,
o a otro día:
una tarde cualquiera en tu casa,
el pasillo infinito y tu sonrisa
recibiéndome con la puerta abierta.
Parecías mitológica,
habías vencido al fuego y a la muerte,
y toda la verdad simulaba
ser una parte definitoria de tu esencia
cómo tu antojo,
o tu carraspera o tu ojo lagrimeante.
El hilo de Ariadna me enreda 
y no hay mas recuerdos que aquellos
en los que estabas aún como una margarita más de tu jardín,
o como la mujer ansiosa y ordenada
y graciosa y pesimista
e inolvidable 
que eras donde quiera que te piense.
Ya no tienen temario mis poemas,
creo que deberías saberlo,
desde entonces y en este laberinto
recurro a tu sol y tu imagen
que ya no irá cambiando con la mía 
pero que es parte de mi
inexorablemente.

jueves, 1 de junio de 2017

.

Tu poder de hada
encendió mis átomos.
Todo el amor que me diste 
me iluminó,
me transformó.
Acurrucada como al principio,
en vos,
podría haber estado milenios,
pero fue tan poco tiempo...
Y sin embargo 
tu poder de hada
y tu amor
encendieron en mi una llama infinita.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Como Orfeo

Je creuserai la terre
Jusqu’après ma mort
Pour couvrir ton corps

D’or et de lumière.
Je ferai un domaine
Où l’amour sera roi,Où l’amour sera loi,Où tu seras reine.
Ne me quitte pas…”
Jacques Brel



Eurídice,
cegada por el perfume de las margaritas
y por la ambición de oír a tu voz decir mi nombre,
he venido a buscarte
para develar la verdad contenida
en las últimas palabras que te dije.
No puedo solo desearte un plácido sueño,
un adiós con fresias,
ni conformarme con aquello
de atesorar el tiempo compartido.
Mis manos se quedaron sin fuerza
y mis versos no hacen otra cosa
que dirigirme al lugar donde te encuentras.
No temo al castigo de los dioses,
navego como una autómata
por sitios recónditos
creyendo que es posible encontrarte,
mirarte una vez más,
integrar la materia
y volverte hacia mi espacio.

lunes, 20 de marzo de 2017

Disforia

Hubo un tiempo, no tan lejano,
en el que el dolor se limitaba 
a ser el pie derecho enganchado
en los rayos de la bicicleta
y las pérdidas se trataban 
de perritos que corrían estrellas.
Absurdo pensar que creí 
que el corazón se rompía por un hombre,
o que desperdicié versos
en pasiones que hoy me resultan fictas.
El miedo era un pinchazo,
o un aplazado en la libreta,
o la insinuación del cuerpo que tapaba
para no provocar a ningún lobo.
Parece que fue hace un siglo
pero tan solo unos años atrás 
las mujeres de mi casa estaba vivas
y la muerte no se representaba
ni siquiera en las peores pesadillas.
Todo era porvenir, nada incompleto,
la perfección estaba al alcance de la mano
y las voces que hoy añoro resonaban cotidianas, inagotables,
haciéndome creer que aquellos días 
no se terminarían nunca.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Pasa

Cuelgo desde el techo,
muda y degollada.
Una gota irrefrenable de sangre
que trae consigo un caudal de nones,
golpea contra el piso y suena
a un estrépito de hipótesis trágicas
que se agolpan y ocurren,
se agolpan y ocurren ahora,
no en las fatídicas pesadillas de pasado mañana
Ocurren ahora,
como si no quedara más tiempo
para desangrarse. 

lunes, 12 de septiembre de 2016

Viaje



Podes ir tranquila,
nosotras mientras vamos a cantar bajito
todas las canciones que amaste en tu vida,
desde nanas hasta himnos
boleros y tangos,
para que en el camino nuestras voces te acompañen.
Ya podes transitar
por el tiempo circular de los recuerdos
y caminar sin preocupaciones, sonriendo,
por todas las calles de todos los lugares que conociste
y los que ibas a conocer,
en los días de primavera más hermosos
mientras el sol resalta
el color de tu pelo.
Sin ataduras ni limitaciones,
podes ir 
tranquila y etérea
 al encuentro
de todo lo que extrañabas y anhelabas
y habías perdido en este mundo.
No hay rendiciones ni abandonos,
no sabe nuestro amor de mortalidad ni desenlaces,
vos podés ir tranquila a esperar
el momento
(próximo o lejano, quién lo sabe)
en el que todas volveremos a estar juntas
de nuevo.

martes, 30 de agosto de 2016

Afasia

He olvidado el lenguaje
no puedo decir la falta que me hace,
ni romper el vasto silencio
que atraviesa los cuartos,
tiñe los pasillos mustios,
decolora los objetos de su casa.
Las otras realidades se cristalizan
y se deshacen,
lo que ya no pasará se transfigura,
y se implosionan de a uno los sucesos que quedaron esperando.
Algo ha ocurrido:
universos se han muerto con ella.
Yo me sumerjo aun en el pasado no tan remoto
en que poblábamos la mesa,
cuando su discurso indestructible  
englobaba el idioma,
y creaba con pasión transformadora
igual en su cocina que en el mundo.
Aun no puedo decir
la falta que nos hace en esta cotidianidad nueva,
en este septiembre sin augurios de primavera,
no puedo decirlo.
Universos se han muerto con ella
y yo me he olvidado las palabras.

miércoles, 6 de julio de 2016

Nosotras

Hubo un complot trascendental
de estrellas y universos,
un suceso cósmico
o, quién sabe, fue la insólita casualidad
del A.D.N.,
pero nuestra existencia empezó en un cierto punto
a correr paralela en este plano.
Y fueron letras y pasiones,
mate y recetas de cocina,
la era vacua de la subsitencia
se pobló de olores y colores
que pintaron tu vida y la mía, de igual manera,
colmándola
de obstinación y batallas sin tregua,
de recuerdos comunes y refranes,
de metáforas hastiadas y
del gran privilegio de ser
de estar
cada día de este breve e implacable tiempo.
En la pretensión de un sueño,
desconcertada y rebelde,
cierro con velocidad las aberturas
para que nada transcurra,
para que no te me escapes
y me niego al azar de una nueva  y sideral conspiración
que podría de hecho no reencontrarnos.
La luna se ha ido para siempre,
no hay nada que mirar en el cielo,
todo está acá donde aún sucede lo que somos.

sábado, 12 de marzo de 2016

Metamorfosis

Nada decanta sobre la hoja en blanco
ni el inolvidable trazo azul de tus palabras,
ni la mujer tapada de lluvia de mis sueños
que desde un rincón me miraba expectante
mientras el agua la asfixiaba.
El invernadero enceguece
con el dorado marrón de las hojas
que se secan irremediablemente.
Puedo decirte que ni la inspiración me habita
y que yo no habito ni el espejo,
que puede ser el hecho de extrañarte
o el otoño que se ha adelantado
o los cumpleaños cada vez con menos.
Nada es tan fácil,
ni siquiera lo obvio.
Solo el deseo grita ensordeciéndome
sin voluntad de contestar preguntas,
ni de elaborar cuestionamientos.
Tengo que anular mis sentidos
para poder ignorar a la extraña que aguardando su turno
me observa. 

sábado, 19 de diciembre de 2015

Daniel


Daniel,
en este tiempo nuestro he aprendido
que las canciones de desamor no me calzan
y que la melancolía me sienta fea.
Ahora en mis pesadillas no hay sombrillas volando
ni jeringas
ni lobos hambrientos acechando,
porque mi único temor es que algún día
no estés junto a mi cuando despierto,
y mi única calma y la cura
de mis males reales y de los inventados
es tu abrazo sanador e irrompible.
Mi amado amor,
vos me salvaste de todas las formas en las que era posible,
ahuyentaste los espectros y me hiciste
ser la mujer que quise ser siempre,
cuando me haces creer que puedo hacer 
todo lo que quiera y me proponga.
Daniel, no sos solamente
el nombre debajo de mi anillo
y el que tengo tatuado en la muñeca:
sos mi brújula en todos los espacios,
la musiquita bella que acompañará
las letras que aun no he escrito,
la resignificación de aquello
que creía que sabía y no sabía,
todo mi deseo unificado,
mi historia de amor,
mi vida.



lunes, 10 de agosto de 2015

Sueño lúcido

“Despertate, hija, estas soñando”
Pude sentir su mano en mi frente
su voz de susurro,
fragmentando la pesadilla que percibía
sobre una luna azul desarmándose
arriba nuestro,
que, en el intervalo de una apnea,
observábamos incrédulas
como se nos caían las extremidades
a un vacío insólito.
Era algo así como un viaje astral inesperado 
- dos años luz después,
qué poco tiempo- 
en el que un enorme agujero negro
comenzaba a consumirnos desde el centro.

“Despertate, hija, estás soñando,
el peor de todos tus sueños…”

domingo, 23 de noviembre de 2014

Mi abuela.

Mi abuela tenía escondida en la palma de la mano una semilla,
eso pensaba yo,
una pequeña semilla de mandarina.
Pero no era eso, no.
Mi abuela tenía escondidas en las manos
caricias infalibles y celosas
que muy rápido me recorrían la cara y me aquietaban.
Y no tan solo eso,
tenía un pulso bajito que, a veces,
cuando me ofrecía el reto de hallarlo
susurraba la lirica más bella que haya oído.
Mi abuela tenía un paso firme aunque de lado,
único,
y  un amnésico recuerdo selectivo
que nos volvía seres maravillosos.
Tenía todo el lenguaje atesorado en cuadernos amarillos,
agrupado desprolijo,
y al dibujarlo en su voz era capaz
de cimentar una vida entera.
Mi abuela tenía una presencia tan perenne
que se ha ido pero todo el espacio
sigue poblado de su luz,
la terrenal y la celeste,
y parece cuento,
pero es verdad, mi abuela tenía una semilla en la mano.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Ensamble

Vos encendés las noctilucas que fosforecen el mar,
ese mar que supo ser amorfo e incoloro,
de espuma resquebrajada.
Mutaste el designio del degradé de mis sueños
de catástrofes y perros abandonados.
Soy arcilla en tus manos,
tuya,
desde el mismo momento en que sellaste
mi suerte con tu beso,
o tal vez desde antes,
desde aquella mañana de abril
cuando desde la otra esquina
pareciste reconocerme.
De vos depende mi torpe existencia
a un nivel insospechable,
me diste tanta luz que no me reconozco
en todas las literatas que supe ser.
Soy arcilla en tus manos,
tuya,
tan tuya como nunca antes de nadie.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Nosotros


No cabe un alfiler entre nosotros.
No hay extensión para un haiku
o una foto siquiera,
no hay sitio para las huellas
que dejara el pasado
que, de hecho, se ha vuelto intrascendente.
No hay lugar para nada distinto de vos y de mi.
Mi cuerpo amnésico se une a tu cuerpo
y no cabe entre nosotros nada más
que el amor que nos tenemos.

miércoles, 23 de abril de 2014

Adentro

Aquí estaré, no importa
que tan poco aire quede,
ni si el espacio
me es confiscado.
Los codos de los demás
se me clavan en la cara,
pero cuánto más cómodo es acá,
cuánto mejor que afuera.
Por la hendija del placar veo
a esa mujer
que me llena de dudas la entrepierna.
Aquí estaré, no importa,
todo lo que arda su recuerdo.
Aquí, sofocada, apenas podré
recordar su nombre.

miércoles, 26 de febrero de 2014

D.



Ahora que estoy amando con profunda felicidad
me maravilla la conspiración cósmica
que ineludiblemente nos fue acercando
desde el inicio de los días.
Bendigo tu vocación y mis inquietudes,
la tímida creatividad oculta
que te detuvo ante el rojo de mis poemas,
y el azar que entre tanta geografía
te trajo al punto justo en que yo te aguardaba.
Celebro la vida de todas las mujeres
que dichosamente te perdieron,
Ahora que estoy queriéndote, de esta forma tan nueva,
me parece que cada uno de mis comienzos
se encaminaba a toda velocidad,
a toda prueba,
hacia el extraordinario momento en que vos y yo
íbamos a encontrarnos. 

viernes, 14 de febrero de 2014

Algo

"Somewhere in her smile she knows
that i don't need no other lover,
something in her style that shows me,
i don't want to leave her now,
you know i believe and how"
(George Harrison)
A veces cuando sos todos lo que sos 
(y también todo lo contrario) 
realmente pienso en prescindir 
de mis astrológicos vaticinios 
y mis presentimientos condicionantes 
y decirte que no me importa cuán mal me amaron otros 
ni el peso de las complicaciones que se avecinen. 

Ahí cuando me alucino 
con la sofisticación de tus gestos, 
cuando la vehemencia de mis ojos 
se torna indisimulable 
y la celeridad del tiempo 
me llena de asombro, 

realmente pienso que podría 
-o podríamos los dos, quién sabe- 
deshacernos de todos los prejuicios, 
dejarnos apedrear gustosos por las opiniones, 
y bailar despreocupados a la orilla del mar 
celebrando el hecho de habernos encontrado.